Actualmente los inmuebles, tanto industriales como viviendas, por sus instalaciones y estructuras, son puntos donde converge el peligro y por tanto tienen un grado elevado de riesgos de accidente.
Aunque es el sector industrial el que tiene mayor grado de peligrosidad por sus actividades, procesos, materiales utilizados y maquinaria. Es por ello que hay que estar siempre preparados para enfrentarse a situaciones de emergencia.
La ley de prevención de riesgos laborales detalla que es imprescindible el uso de material específico para la prevención de situaciones de alto riesgo tales como extintores, bocas de incendio equipadas y detectores. Cualquier fuga o sobrecalentamiento eléctrico puede provocar un desastre. Además es muy importante la capacitación del personal para prevenir dichas situaciones de peligro y conocer los procesos y el uso del material provisto para su extinción.
Es muy importante que este tipo de materiales para la prevención de incendios haya sido revisado de forma periódica y se encuentre en buenas condiciones, además de haber pasado por todos los exámenes de seguridad para evitar que en caso de emergencia algo falle y el desastre sea mayor.
Si se trata de un incendio, el personal debe estar capacitado para saber tanto cómo extinguirlo como cómo prevenir un incendio. Hechos y situaciones tan simples como evitar sobrecargar las líneas de electricidad, conocer los protocolos de seguridad establecidos, no fumar en áreas restringidas o notificar fugas de gas o combustibles en la maquinaria al personal encargado de la seguridad, puede evitar una catástrofe.
La ley de prevención de riesgos laborales, en su artículo 20, sobre medidas de emergencia dice:
“El empresario, teniendo en cuenta el tamaño y la actividad de la empresa, así como la posible presencia de personas ajenas a la misma, deberá analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores, designando para ello al personal encargado de poner en práctica estas medidas y comprobando periódicamente.”
El protocolo indica que lo primero que se debe hacer es avisar a los servicios de emergencia para informar sobre la situación. Si el incendio no es de gran envergadura y se cuenta con sistemas de extinción de incendios adecuados, se tratará de sofocar. Es importante cerrar puertas y ventanas para evitar que la presencia de aire vuelva a encenderlo, también es necesario cerrar las tuberías de gas, químicos y combustibles que se encuentren en el lugar del incidente. El personal que no esté designado para poner en práctica estas medidas deberá abandonar el recinto de forma calmada y ordenada.